¿Sabes qué lugar y función ocupan las asanas (posturas) en Yoga?

En el Ashtanga Yoga, el Yoga de 8 pasos/ramas, las asanas constituyen el tercero. Fueron originalmente y tradicionalmente usadas para liberar el cuerpo de las toxinas y tensiones y mantenerlo sano para que el Yogui pueda mantenerse en una postura cómoda y firme de meditación, sin malestar. Para que pueda olvidarse de su cuerpo.

Si volvemos a la fuente con “Los Yogas Sutras”, Patanjali explica que el Hatha Yoga fue creado por personas que se dieron cuenta que por culpa de las toxinas acumuladas en el cuerpo, no podían sentarse en una postura de meditación sin tener molestias: tensiones, gases, dolor, etc.

Por eso inventaron diferentes posturas (las asanas) para eliminar cualquier tipo de toxina que se pueda encontrar en el cuerpo. “Por ejemplo, encontraron la manera de limpiar el hígado, la vesícula y los intestinos practicando la āsana paścimotanasana , que se hace doblando el cuerpo hacia delante y apretando un poco el estómago”. Incluyeron también el uso de uddyana bandha en la práctica. Un bandha es un candado energético. Uddyana es el candado de la succión del estómago hacia arriba. Cuando tu Maestr@ de Yoga te dice “ombligo hacia dentro” durante una clase, te invita a aplicar ese bandha.

Además crearon diferentes técnicas de purificación del cuerpo (los kriyas) como el nauli que permite relajar el abdomen.

Ahora pasemos de lo teórico a lo práctico y tratemos de aplicar todo esto. Cuando tomes una clase, trata primero de entrar en una mayor conexión con tu cuerpo. Entrena tu mente a ir hacia dentro, a observar, a estar en mayor sintonía con el cuerpo. Date cuenta de cómo te sientes, tus sensaciones, como se mueve tu cuerpo.

Luego date cuenta del efecto que tiene cada asana sobre tu cuerpo: por ejemplo; quizás sientes un dolor en el estómago o no puedes entrar muy bien en una postura que involucra el abdomen. Quizá tienes toxinas ahí, quizá comiste demasiado o lo incorrecto, a la hora incorrecta, etc. Quizá es el estrés, la ansiedad u otra cosa. Simplemente obsérvate.

Por último, usa el poder de tu mente y tu imaginación: piensa en el efecto que tiene cada postura sobre tu cuerpo, siente cómo se liberan las toxinas y se sueltan las tensiones. Las asanas y la mente son muy poderosas.

Namasté

Foto tomada en una de nuestras clases al aire libre por: https://www.instagram.com/thierrymphoto/